Taller por Taller: reordenar la memoria de la obra. (fragmento) 1
Justo Pastor Mellado.
Noviembre 2004

A mediados del año pasado, Gracia barrios recuperó otra obra perdida. Se trataba de la pintura-tapiz que había realizado para el edificio de la UNCTAD y que se encontraba perdido desde 1973. Dicha pieza fue expuesta de inmediato en el Museo de Bellas Artes, antes de ser enviada a Caracas para la exposición de Gracia Barrios en Fundación Corpbanca. Se trataba, en términos estrictos, de una pintura en que las texturas de las telas empleadas para componer la obra operaban como extensiones de la materia pictórica clásica. No era un “collage”, sino una gran manufactura de “coudage” (del francés coudre : coser). No era un tapiz (tejido), sino un “cosido”. Sobre el soporte ya indicado, Gracia Barrios inició el cosido de paños de género, previamente recortados. La reaparición de este cuadro permitió recomponer las anticipaciones en un sector de la escena chilena, conocida desde los años ochenta como “historias de hilos y de costuras”. Pero no me detendré en este aspecto, sino en que la incomodidad tecnológica de Gracia Barrios, que en ese instante le permite mantenerse lejos de la inflación de lo textil, posee su analogía en la actitud que mantiene hacia la “cocina” del grabado clásico.

En otro lugar ya he escrito que Gracia barrios ejecutó la obra como “costurera de primera”, que jamás concibió la noción de “pasar en limpio”, sino que fue directamente al punto, porque la concepción de la pieza se resolvió como una totalidad que se sostenía por el peso de las obras contiguas. En sentido estricto, sus bocetos eran otras obras inmediatamente anteriores o paralelas. En este caso, obras como “Campesinos” (1972) y “Pobladores” (1972). Pero aquí hay un elemento que debe ser considerado, ya que remite a la existencia de una comunidad de trabajo. En el mismo taller, en una zona contigua, José Balmes realiza la pintura “No! (1972). Lo que deseo hacer resaltar Es que la pintura-tapiz de Gracia Barrios es contemporánea de las pinturas de gasa que redescubre para esta exposición en Matucana 100 y que jamás habían sido expuestas.

Las imágenes de las pinturas sobre gasa pertenecen a la misma concepción gráfica que anima la pintura de la UNCTAD. He dicho: “costurera de primera”. Las telas de gasa rescatadas que ahora se exhiben reproducen la imagen de una costurera, sentada frente a la máquina de coser, en posición de remendar una bandera, emblema de la ciudadanía. Pero estamos hablando de pinturas de 1972. El lugar de la historia, como título, apela a la determinación de ciertas densidades programáticas en el trabajo de arte y de cómo, las obras de hoy reclaman la visibilidad de sus condiciones de formación. Este ha sido el aspecto metodológico de “Taller por taller”, permitiéndole a Gracia Barrios, treinta años después, regresar a la pintura “sobre gasa”, haciendo pasar a través de la trama abierta, la materia relativamente aguada, como si ejecutara cuidadosas aplicaciones de yodo sobre una herida, que es el efecto sintomal de la imagen perdida de una identidad materna puesta en suspenso por la política de desapariciones de la dictadura.

¿Pintura y primeros auxilios? No solo curar la imagen, sino reparar las heridas simbólicas experimentadas a nivel del soporte, sabiendo que la carnación Es un recurso tecnológico de pintura que se dispone a reproducir la condición figural de los cuerpos. Sobre la gasa, Gracia Barrios ha remarcado el recuadro de los retratos de las mujeres desaparecidas embarazadas para indicar que no se trata de “retrato de grupo”, ni “retrato de familia”. Reproduce, traslada, las marcas de origen: foto-carnet. En algunos casos, las fotos de familia fueron recortadas y convertidas en “fotos de identificación” para no sublimar la figuración. Pinta “a través”. Pero la gasa apela al tacto. La imagen pintada en la gasa apela al tacto. Imágenes para ser tocadas. Ver para tocar. Estas imágenes se separan de las otras imágenes, no palpables. En una pequeña frontera, las imágenes palpables resultan ser las que se pegan a un soporte inestable; mientras sobre la tela de lino, las imágenes adquieren un carácter de no-palpables: entraron en el “sistema oficial” del soporte. Gracia Barrios insiste, literalizándo la transparencia, en afirmar su “sistema no-oficial” de trabajo.

NOTAS

• 1 Catálogo de la exposición Taller por taller: el lugar de la historia , Gracia Barrios y José Balmes, Centro Cultural Matucana 100, Santiago de Chile, septiembre-octubre 2002.