Entrevista
a Justo Pastor Mellado: A
menos de dos semanas de haber renunciado a la Dirección de la Escuela de
Artes de la Universidad Católica, Justo Pastor Mellado decidió hacer
un pequeño alto en su vertiginosa vida profesional, para conversar con
Artes y Letras sobre las razones de su partida, el desempeño de su gestión,
los desafíos de la escuela y los principios académicos básicos
que debe tener todo proyecto docente destinado a generar interlocutores válidos
en la escena plástica nacional e internacional. Hace dos años fue nombrado como director de la Escuela de Arte de la Universidad Católica. Y hace menos de dos semanas - un año antes de finalizar su período - este licenciado en Filosofía, crítico de arte y curador por excelencia decidió renunciar. Las razones giraron desde un principio en torno a la falta de entendimiento del cuerpo docente, siendo materia para las más variadas especulaciones entre los medios de comunicación, pero sin que el protagonista de la historia se pronunciara al respecto. No obstante, entre su labor académica y horas antes de viajar a Caracas para participar en un Coloquio de Arte Contemporáneo, Justo Pastor Mellado conversó con Artes y Letras en su oficina del Campus Lo Contador para analizar con detenimiento el desempeño de su dirección, los avances, retrocesos y desafíos de la escuela, así como los motivos reales que lo llevaron a dejar el cargo. Admirado y odiado, con nombre sacado de historieta y con una visión críptica, utópica y a veces incomprensible en términos de lenguaje, Mellado es, sin duda, uno de los personajes más importantes y polémicos del arte chileno. Y aunque no tiene pelos en la lengua para decir las cosas por su nombre- lo que se confirma con la disputa generada el año recién pasado por su curatoría de la retrospectiva "Chile, 100 Años de Artes Visuales" en el MNBA - en esta ocasión pide respeto por las dinámicas internas de la universidad. Argumenta que aunque está dispuesto a profundizar en el conflicto real, no pretende caer en descalificaciones mal intencionadas. Desde esa perspectiva, reconoce que lo peor que le puede ocurrir a un ser humano es " perder la libertad al darse cuenta de estar corriendo una carrera para otro'' y que si bien una de las razones que motivaron su renuncia fue la necesidad de finalizar su doctorado en Francia - que postergó durante su labor en la PUC- la "eclosión de una red de resistencia compleja'' al interior del cuerpo docente, producto de la amenaza que su figura representaba para algunos, fue mayor que sus posibilidades de revertirla, lo que lo llevó a irse en función de la madurez de la comunidad. Ello - aclara - porque existe cierta ética y principios académicos que no estuvo dispuesto a negociar. Pese a ello, este curador de las artes que se propuso la tarea de posicionar a la plástica chilena contemporánea en el circuito internacional y preparar a sus alumnos para ser interlocutores válidos en esta escena, se ve bastante satisfecho con lo realizado. "Ahora se relocaliza mi compromiso con la universidad haciendo mi doctorado de la mejor manera y colaborando con la escuela y el decanato en las tareas que me sean requeridas''. Entre ellas, la organización para noviembre del coloquio internacional "Teoría curatoría y crítica'' que se realizará en Chile, un proyecto para montar un doctorado en Artes Visuales, su trabajo de archivo y diferentes ponencias. -
¿Cómo evalúa su gestión en la dirección
de la escuela? Por ejemplo, si bien generamos ciertas situaciones para producir suficiencia metodológica en el terreno de la investigación, este campo necesita aún más desarrollo. Sin embargo, en la innovación tecnológica y en el perfeccionamiento docente han aparecido señales interesantes, como el uso de los sitios web y las tecnologías multimedia. Próximamente vamos a lograr cualificar la relación profesor - alumno expandiendo la noción de aula clásica de pizarra a una relación por e-mail, chateos más o menos definidos y un sitio web más interactivo que permita un repotenciamiento del trabajo de conducción en el terreno de los talleres y de las memorias de grado. Otra área importante son las relaciones internacionales, que si bien no me atrevo a decir que las hemos aumentado de manera exponencial, sí las hemos fortalecido. -
¿La rectoría de Pedro Rosso influyó en estos avances? -
¿Se produjo algún tipo de retroceso en la escuela durante su
período? -
¿Cuáles? -
Pese a ello ¿considera que se logró reivindicar la dimensión
del discurso en el arte entre los alumnos, aspecto duramente criticado por usted? La Soledad del Corredor de Fondo -
A estas alturas ¿es necesario replantear el proyecto docente vigente
en la escuela? -
¿En esos términos, se crearon los canales de comunicación
necesarios al interior de la institución para entender el proyecto docente
en forma homogénea y consensuada? -
¿La resistencia fue al proyecto o a la persona? -
¿Dejando el cargo? -
Cuando recién tomó la dirección, afirmó que en
una comunidad debía existir un "pacto afectivo mínimo''... Cuando uno se enfrenta a realidades complejas pueden decir: ¡ah, es que no se supo manejar! Pero yo diría "es que no se quiso manejar más allá de cierto umbral'', que en este caso es epistemológico y afectivo a la vez. Por ejemplo, yo no necesito ser amigo de las personas para trabajar bien con ellas y creo que hay gente que tiene demasiados amigos en Chile, donde la amistad es más bien una figura de amedrentamiento afectivo muy cercano que favorece la extorsión y, por lo tanto, impide la objetividad en los propósitos. -
¿Por qué cree que fue tan polémica su renuncia a nivel
de medios de comunicación? Hay algunos medios que me han querido hacer decir que en la Católica no se puede hacer nada, y eso no es cierto. Tiene que ver con una cosa que me dijo Gonzalo Díaz cuando yo asumí el cargo de director. El llegó a sostener y creo que lo sostiene todavía, que en la Católica no es posible estructuralmente producir contemporaneidad y enseñanza de arte, porque sostiene una política anticlerical decimonónica. Y contra esa intolerancia yo no puedo. Otro factor que ha exacerbado esta discusión se remite a que la persona del director es controversial, porque en definitiva, la polémica de mi renuncia tiene que ver con la magnitud de la amenaza simbólica que represento para algunos. Las intransigencias de Mellado -
¿Se sintió observado como una amenaza por parte del cuerpo docente? Pero lo otro habría sido caer en el riesgo del curricularismo; es decir, diseñar una escuela autárquica y creada para cumplir la pulsión neurótica del funcionario, lo que puede producir una rápida regresión si no se toman medidas como la de suficiencia investigativa y metodológica. Entonces pude ser criticado como un tipo impaciente e intolerante, porque la línea no la puse en el lugar que algunos querían. Pero como dije, hay un momento en que correr la línea implica claudicar y hay cosas en que no se claudica y que no estoy dispuesto a negociar. -¿Qué
no transa? -
¿A quiénes le convenía su renuncia? -
¿Cuáles son los desafíos de la escuela de hoy para adelante? -
¿Considera la posibilidad de volver en el futuro a la dirección? | |||||||||||
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