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Coloquio arte y política: los invitados extranjeros (1) El Coloquio se inició con las defecciones de dos invitados estrellas: Catherine David (Francia) y Roger Buergel (Alemania). Independiente de las razones que cada uno haya esgrimido, todas razonables , su ausencia remite a una evidencia decisiva que designa el estado de una discusión que no hace necesaria la presencia anunciada. Si de arte y política se trata, justamente, la especificidad de lo local/regional debe instalar sus propios dispositivos de legitimación. El estado de la producción teórica regional resulta suficientemente consistente como para haber apelado a invitaciones que rentabilizan los cruces formales, quizás con mayor eficacia. Practicar la curatoría en el primer mundo, con presupuestos de primer mundo, en el contexto de unas luchas de poder de primer mundo, impide probablemente comprender el alcance de las dificultades institucionales que trabajan el deseo de historia en nuestra zona. Ciertamente constituye un error hacer valer el éxito o el fracaso del coloquio apostando a la presencia fallida de tan magnos invitados. Es decir, en este campo, hemos sabido apreciar las presencias por omisión. De todos modos hay que pensar que su presencia aquí no nos situaba en ningún escenario que calzara con las expectativas de los organizadores. No todos los organizadores son lo mismo ni tienen el mismo peso en las escenas múltiples de convalidación académica y política de la filosofía y de los estudios culturales. El incidente de la falla de las visitas refleja, más que nada, la incapacidad que exhibe nuestra escena para impedir una desestimación como la que ha tenido lugar. Pero ello tiene que ver con la trama de intereses que cada institución instalaba. Es muy posible que nuestra escena no representara ninguna amenaza susceptible de "obligar" a este tipo de agente cultural a respetar sus compromisos. Esto es una muestra de lo que pesa nuestra escena en esos medios. Pero así y todo, la ausencia de las estrellas no se hizo notar. Dichas invitaciones estaban de más, porque con la lista de invitados de la zona, el nivel de la exigencia y el índice de la problematización estaban satisfechos. Quizás, las presencias de David y Buergel estaban de más, no porque sus discursos lo estuvieran, sino que su comparencia hubiese abierto otro frente de debate, que hubiese neutralizado o en parte diluído el objeto del coloquio. Es más que probable que una visita próxima los pueda reunir en un seminario cerrado destinado a agentes específicos. Es interesante este asunto: en la fecha cercana a la inauguración de la XXVI Bienal de Sao Paulo, que es el 25 de septiembre, probablemente sea posible extender un pasaje hasta Santiago. Esto demuestra que las estrellas solo vienen a Santiago cuando hay extensión de un boleto. Como "no nos dan ni boleto", solo si conseguimos pagar el suplemento de la extensión podemos acceder a constituirnos en audiencia.
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