Los tres ejes de la Convención Anual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Justo Pastor Mellado.
julio 2004

Los días 21, 22 y 23 de agosto se llevará a cabo en Valparaíso la Primera Reunión Nacional denominada Convención Anual de la Cultura, en la que participarán todas las personas que forman parte de los Consejos Regionales de Cultura, incluyendo en Consejo nacional, como es de suponer.

La reunión se organizará para su trabajo en Comisiones, Mesas de Trabajo y Paneles con personalidades y/o expertos. A la fecha, no se tiene conocimiento de la lista de expertos ni en qué áreas de expertizaje intervendrán. Tampoco se conoce la agenda que jerarquizaría sus intervenciones. Los consejeros se reunirán ¿para escuchar a los expertos? Conociendo de sobra cómo se conducen estos eventos de reflexión, es dable pensar que los expertos serán los mediadores entre la administración del Consejo Nacional y los consejeros regionales. Y si no, ¿en qué marco se valida su participación? ¿Cómo y quien define la cantidad y membresía de las mesas? ¿No debiera estar ya definido en vistas a asegurar el rigor y la economía discursiva de las prestaciones?

¿Qué determina la diferencia entre Comisiones, Mesas de Trabajo y Papelería? ¿Maneras de organizar el debate? Pero no está resuelto el problema de los criterios en virtud de los cuales se establecen las Mesas de Trabajo, y en función de qué ejes iniciar sus "trabajos". Respecto de éstas, ¿Cuál es la función de las Comisiones?

Ahora bien: las Comisiones se desarrollarán en torno a tres ejes temáticos. Es decir: la constitución de las Mesas vendrá después de que las Comisiones avancen, en por lo menos un día de sesión. Se entiende que el segundo día será para las mesas y el tercero para el debate general (Paneles y Relatorías). Esto, en el supuesto de que el orden sea el que he indicado. Es posible que los expertos hablen antes que todos, para iluminar el trabajo de las Comisiones. O bien, las mismas Comisiones, en virtud de los ejes, determinen el número de las Mesas. Ciertamente, los participantes de esta Convención tendrán que seguir un curso previo de "dinámica de grupos".

¿Por qué adelantar una Convención cuando los Consejos Regionales Y LOS Consejos consultivos apenas han tenido el tiempo de funcionamiento suficiente para establecer criterios propios que proponer a un evento de esta naturaleza? Tanta premura resulta incómoda. El "espíritu de Pleno" que antecede a esta Convención hace suponer que los organizadores poseen una "agenda implícita". ¡Me encanta esta palabra: implícita! Proviene del léxico de los expertos en educación, cuando se refieren al peso que tiene el "currículo implícito". ¿Cuál es el "currículo implícito" de esta Convención? La Convención trabaja y se trabaja en el Manejo y Adecuación del discurso explícito de los consejeros en los moldes del "discurso implícito" de la administración.

Resulta más que oportuno para la administración tomar a los Consejeros desprevenidos, sin haber proporcionado con antelación material de discusión, no sobre aspectos "utópicos", sino sobre la pragmática de la implementación programática del Consejo.

Los tres ejes temáticos en función de los cuáles se desarrollará el trabajo de las Comisiones son los siguientes: a) Bases de una política cultural en el campo de la creación, producción y difusión artística; b) Bases de una política cultural en el área del Patrimonio; y c) Bases de una política cultural en el campo de la gestión cultural y participación ciudadana.

¡Demasiado "basismo" inicial! ¡Discusión de los prolegómenos de los prolegómenos para pensar la posibilidad de una política!

¡Dejémonos de cosas! El modo como están estructurados los tres ejes solo asegura la recolección de insumos discursivos en función de una diferenciación administrativa, no conceptual. Es para temblar cuando los administradores escriben en una sola secuencia "creación, producción y difusión", como si esa fuera una cadena que se verifica de un modo continuo en todas las artes. Las artes de la representación (teatrales, musicales) no poseen los mismos criterios de producción y difusión que las artes visuales. Son universos antagónicos. Inclusive, hablar de difusión resulta equívoco en relación al concepto de Constitución de Públicos.

La construcción de públicos en artes visuales está directamente vinculados al concepto de producción del diagrama de montaje de unas obras, al desarrollo de un campo editorial exclusivo de artes, así como del fortalecimiento de la investigación universitaria en historia del arte. Por lo demás, dicho diagrama supone unas concepciones de museografización que se acercan a las especulaciones actuales sobre el Patrimonio.

¿Acaso la preocupación por la constitución de colecciones y el manejo de colecciones ya existentes no cabe en una concepción ampliada de Patrimonio, que incluya la contemporaneidad de cierto tipo de producciones?

Pensar en coleccionismo estatal de arte contemporáneo no impide hablar de Patrimonio. Incluyendo, por cierto, la restauración y edificación, no de museos tan solo, sino de centros de arte que piensen el arte de mañana. El manejo del futuro ¿no es "patrimonializable"? ¿O solo opera la definición de la DIBAM y/o la de Fundación Andes al respecto? Por último: ¿acaso los "lugares de memoria" no son diagramas monumentales que cuajan una pragmática no autoritaria de "participación ciudadana"? Me refiero a los autoritarismos de baja intensidad que caracteriza el trabajo de los administradores del Consejo Nacional.

En el campo de la gestión, la administración "des-patrimonializa" el debate sobre las condiciones de desarrollo del campo plástico, sometiendo los conceptos de producción de exposiciones a las leyes del espectáculo. Y una de las formas de no abordar esta cuestión reside en la separación de espacios entre gestión y producción de exposiciones, al punto que los gestores terminan sustituyendo a los productores y conceptualizadores de exposiciones que, a su vez, intentan suplir la falla del trabajo de escritura de historia. De este modo, para las artes visuales, la separación de los ejes ya mencionados resulta decididamente FATAL. ¿A qué expertos se invitará para que describan el mapa de los problemas transversales que configuran las coordenadas del campo plástico? ¿Qué nuevas "ensoñaciones" gremiales pondrán en ejecución? ¿Quién define el nivel y la "expertiz" de los expertos en este terreno?

Para terminar, esta frase: "La Convención emitirá un conjunto de antecedentes y recomendaciones para la definición, por parte del Directorio Nacional, de las bases para la política Cultural".

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